Un gran avance para cazadores y ganaderos en la lucha contra los ataques del lobo
El Senado ha dado un paso firme para permitir nuevamente el control poblacional del lobo ibérico en España, aprobando su salida del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Esta decisión, impulsada por el Partido Popular (PP) con apoyo del PNV y Junts, deberá ser ratificada en el Congreso la próxima semana para convertirse en definitiva.
Desde su inclusión en el Lespre en 2021, la prohibición de la caza deportiva del lobo ha generado un fuerte impacto en el sector ganadero, especialmente en comunidades como Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias, donde los ataques del depredador han aumentado las pérdidas de los productores. La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, calificó la votación como un «paso de gigante» para proteger el sector primario y garantizar un equilibrio en el medio rural.
Los datos del último censo oficial respaldan la necesidad de esta medida: en las provincias donde la caza del lobo fue prohibida, las manadas solo han crecido un 3% en 12 años, demostrando que la protección estricta no ha provocado un aumento significativo de la especie. En cambio, al norte del Duero, cuando aún estaba permitido su control poblacional, se lograron equilibrar las cifras sin comprometer la conservación del lobo.
La aprobación en el Senado ha despertado críticas de grupos ecologistas y partidos como Alianza Verde, que acusan al PP de utilizar tácticas legislativas para revertir la protección del lobo. Sin embargo, para cazadores y ganaderos, esta decisión representa un alivio ante los estragos causados por el depredador en las explotaciones.
Ahora, el futuro de esta medida está en manos del Congreso de los Diputados, donde los cazadores confían en que se ratifique este avance que les permitirá retomar su papel clave en la gestión sostenible de la fauna.