Denuncias por desvío de fondos y cuestionable uso de recursos
La gestión de María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), enfrenta duras críticas tras la revelación de presuntas irregularidades en el manejo de los recursos de la institución, incluyendo el desvío de fondos, cobro de sobresueldos y decisiones cuestionadas en beneficio de su entorno personal. Entre las polémicas destaca la inclusión de la Fundación Franz Weber en un programa de 2,4 millones de euros, una entidad animalista donde trabaja su pareja, Ruth Toledano.
El convenio de colaboración con la Fundación fue presentado como pionero en España por fomentar métodos alternativos al uso de animales en la investigación. Sin embargo, el convenio no detalla las obligaciones de la fundación ni el importe económico recibido, lo que ha generado suspicacias sobre la transparencia de este acuerdo.
Compra de propiedades y desvío de recursos
Las denuncias se extienden al ámbito personal de Blasco. Según investigaciones periodísticas, la directora adquirió al contado dos viviendas en Galicia junto a su pareja, justo en medio de acusaciones de cobro de sobresueldos y desvío de dos millones de euros para la compra de obras de arte. Estas compras, realizadas en julio de 2023, involucran inmuebles valorados significativamente en una zona costera de La Coruña.
Críticas internas y deterioro del CNIO
El descontento también surge desde el interior del CNIO. Científicos y sindicatos han señalado la incapacidad de Blasco para gestionar la institución tras más de una década al mando. En una carta, denuncian el deterioro de infraestructuras, la falta de visión estratégica y la incapacidad para asegurar fondos competitivos. Además, el Patronato del CNIO ha decidido no aprobar las cuentas de 2024 hasta que la directora ofrezca explicaciones detalladas sobre la crisis económica y laboral que enfrenta el centro.