Siete de cada diez siniestros en carreteras salmantinas involucran a jabalíes y corzos
La presencia incontrolada de fauna salvaje ha llevado a cifras récord de accidentes de tráfico en Salamanca. Durante el pasado año, se registraron 648 siniestros en las carreteras de la provincia, superando la marca de 2022, que ya se consideraba alarmante. Según la Jefatura Provincial de Tráfico, el 70 % de estos accidentes fueron provocados por jabalíes y corzos, especies cuya población sigue aumentando sin un control efectivo.

Los datos son preocupantes: 286 accidentes fueron causados por jabalíes, lo que equivale a más de cinco impactos a la semana, mientras que los corzos sumaron 160 siniestros. Estos números reflejan la falta de medidas efectivas para regular sus poblaciones, algo que ya habían advertido los expertos en Biología Animal y Zoología de la Universidad de Salamanca, quienes desde hace años alertan sobre la expansión descontrolada de los cerdos salvajes, calificándolos incluso de «plaga en crecimiento».
Para frenar esta problemática, la Junta de Castilla y León declaró en junio la emergencia cinegética, facilitando la autorización de controles poblacionales en 358 municipios de la comunidad, con especial incidencia en Salamanca. Esta medida permite mayor presencia de cazadores, perros y batidores en los ganchos y cacerías, agilizando la gestión cinegética como herramienta clave para reducir los accidentes y minimizar los daños en la agricultura y ganadería.
La caza regulada no solo es una actividad tradicional, sino una necesidad urgente para restaurar el equilibrio entre fauna y territorio, garantizando la seguridad en las carreteras y protegiendo los intereses del sector agroganadero.