Impacto económico y futuro prometedor para la caza en la región
La actividad cinegética en Extremadura aportó la temporada pasada cerca de 7,5 millones de euros en impuestos directos a las arcas públicas, según el Informe Anual sobre la Situación de la Caza en Extremadura. Este documento no solo resalta la relevancia económica de la caza, sino que también subraya la necesidad de medidas urgentes para la conservación de especies de caza menor, cuyo número sigue en declive desde la temporada 2021/22.
El informe, presentado en Cáceres por la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) y la Universidad de Extremadura, revela que el 82% del territorio regional está cubierto por cotos de caza, equivalentes a 3,5 millones de hectáreas. Este sector, que demuestra ser un pilar económico esencial, también refleja una transformación social. Más de 1.000 nuevos cazadores se formaron el último año, y un destacable 18% de ellos son mujeres, lo que apunta a un futuro inclusivo y renovador para la actividad.
Los expertos recalcan la importancia de combinar sostenibilidad y conservación para garantizar el equilibrio entre el impacto económico de la caza y su función ecológica. El incremento de 2 millones de euros en impuestos respecto al año anterior evidencia el creciente papel de la caza como motor económico en la región. José María Gallardo, presidente de Fedexcaza, instó a las autoridades a reforzar el apoyo a este sector, vital para el desarrollo rural y la biodiversidad.