La Guardia Civil identifica a dos personas cazando en la retranca de una montería y se exponen a multas de hasta 60.000 euros.
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Montoro, en colaboración con agentes de Medio Ambiente de Villafranca, detectó a dos cazadores practicando la modalidad prohibida de caza en línea de retranca durante una montería en un coto de caza mayor del término municipal de Adamuz. Esta práctica, sancionada por la Ley 8/2003 de flora y fauna silvestres de Andalucía, pone en riesgo la seguridad de los participantes y cazadores al no respetar los puestos fijos establecidos en las batidas.
Los hechos ocurrieron mientras los agentes realizaban un operativo intensificado de vigilancia en monterías y otras actividades cinegéticas. Desde un puesto camuflado, detectaron un vehículo todoterreno oculto en las inmediaciones de la montería. Tras horas de observación, identificaron a dos personas apostadas a menos de 250 metros de la linde del coto, armadas con un rifle calibre .308 y una escopeta repetidora calibre 12, municionadas y listas para disparar.
Ambos cazadores, ajenos a la montería organizada, esperaban la oportunidad de disparar a los animales que escapaban de las rehalas que batían el monte, incumpliendo la normativa que prohíbe esta práctica dentro del rango de 1.000 metros de los puestos fijos. Aunque no abatieron ninguna pieza, el Seprona intervino las armas, levantó actas de denuncia y remitió los expedientes administrativos a la Delegación Territorial de Medio Ambiente de Córdoba.
Las infracciones imputadas son graves y pueden conllevar sanciones económicas entre 601 y 60.000 euros, además de la propuesta de retirada de las licencias de armas de los implicados. Este caso subraya la importancia de respetar las normativas cinegéticas, diseñadas para proteger la seguridad y la sostenibilidad de la actividad de caza mayor en Andalucía.