El Gobierno regional y el sector cárnico de caza colaboran para revalorizar la carne silvestre y fomentar su consumo ante la sobreabundancia de especies cinegéticas
En Castilla-La Mancha, la caza vuelve a ocupar un papel clave en la gestión del territorio y en la economía rural. Ante el evidente problema de sobrepoblación de especies cinegéticas como el ciervo, el gamo y el jabalí en distintas zonas de la región, el Gobierno autonómico ha mantenido una reunión con representantes del sector de la carne de caza para plantear iniciativas conjuntas que promuevan su aprovechamiento sostenible y aumenten su comercialización.

Desde el punto de vista del cazador, esta es una noticia positiva: se reconoce el valor de la caza no solo como herramienta de control poblacional, sino como actividad esencial para la sostenibilidad de nuestros ecosistemas y motor económico del entorno rural.
El viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, ha manifestado la necesidad de fomentar la caza en las zonas afectadas por la superpoblación de fauna, con el objetivo de reducir daños a cultivos, evitar accidentes de tráfico y conservar el equilibrio de los hábitats. Además, se busca revalorizar la carne de caza destacando sus beneficios nutricionales, superioridad frente a carnes industriales y sus cualidades como producto ecológico y local.
Entre las propuestas analizadas destaca la creación de centros intermedios de recogida de carne de caza, instalaciones que permitirán mejorar su conservación, asegurar su calidad y facilitar una trazabilidad sanitaria impecable. Esto contribuirá a aumentar la confianza del consumidor y abrir nuevas vías de comercialización.
También se ha debatido sobre la figura del ‘cazador formado’. Este perfil, con conocimientos básicos en sanidad animal, podría convertirse en un actor clave para asegurar una carne de caza segura, reconocida y valorada. Esta figura, además de reforzar el papel del cazador, posiciona la actividad cinegética como parte esencial de la cadena alimentaria y no como un mero deporte.
La reunión ha contado con la participación de titulares de terrenos cinegéticos, representantes de la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA), la Agrupación de Empresas Cárnicas Exportadoras (AGEMCEX), y técnicos especializados de las consejerías de caza, salud pública y sanidad animal.
Desde la perspectiva del mundo cinegético, este encuentro es un paso firme hacia una gestión moderna, eficiente y comprometida con el campo. Iniciativas como estas devuelven protagonismo al cazador, no solo en el monte, sino también en la economía local, en la salud pública y en la sostenibilidad rural.
El campo necesita cazadores responsables, formados y valorados. Y noticias como esta lo confirman: cazar no es solo disparar, es gestionar, conservar y alimentar de forma natural y sostenible. Castilla-La Mancha da un paso al frente, y con ella, todo el sector de la caza.