Un despliegue policial que pone de manifiesto la creciente problemática de los jabalíes en zonas urbanas»
En la mañana del jueves, Málaga vivió un episodio peculiar cuando un jabalí de grandes dimensiones fue avistado en el río Guadalmedina, cerca del puente de La Goleta. El suceso desencadenó un operativo policial de gran magnitud, donde agentes de la Policía Local y del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) acordonaron los márgenes del río para evitar riesgos.
El animal, que logró atrincherarse en un olivo junto al puente de Armiñán, complicó las labores de captura debido a la presencia de numerosos curiosos. A pesar de los esfuerzos por atraerlo con comida, fue necesario movilizar a técnicos del Parque Zoosanitario para anestesiarlo, aunque el intento fracasó. Finalmente, tras varias maniobras, el jabalí escapó hacia el Norte, generando más confusión entre los transeúntes y los equipos de rescate.
A lo largo de la persecución, el jabalí protagonizó una serie de escenas inesperadas: desde chapotear en charcos del lecho del río hasta descansar tranquilamente bajo un árbol. Aunque no se reportaron daños, el incidente pone de relieve una problemática mayor: la creciente población de híbridos entre jabalí y cerdo común en la provincia. Con más de 22.000 ejemplares estimados en la región, estos animales generan preocupación por el riesgo de accidentes, transmisión de enfermedades y daños económicos.
Las opiniones de los testigos reflejan la división entre quienes defienden una convivencia pacífica con estos animales y quienes abogan por medidas más drásticas para controlar su población. Mientras tanto, las autoridades enfrentan el reto de abordar esta situación en un contexto donde la sobrepoblación y la invasión de su hábitat natural agravan el problema.