Antonio Miguel agricultor de Jaén rompe a llorar en el programa Espejo Publico explicando la situación que sufre.
El programa Espejo Público de Antena 3 ha dado voz al drama de Antonio Miguel, un agricultor andaluz propietario de olivares centenarios, algunos de hasta 300 años. En una emotiva entrevista con la presentadora Susanna Griso, Antonio denunció la presión que sufren él y otros agricultores por parte de la administración y compañías eléctricas, que buscan ocupar sus tierras para proyectos energéticos.
Según contó Antonio Miguel ante las cámaras, se ha visto forzado a arrendar su finca por miedo a que le sea expropiada, tras recibir comunicaciones oficiales que le planteaban un «acuerdo amistoso» como única alternativa a la expropiación. Asegura que aceptó el arrendamiento —unos 3.000 euros por hectárea— como el mal menor, aunque lo considera una injusticia incompatible con la democracia.
Visiblemente afectado, el agricultor rompió a llorar durante su intervención, lamentando haber dedicado toda su vida al cuidado de sus tierras para terminar siendo despojado de ellas: «No quería ni tres mil, ni dos mil… quería vivir con mis olivos», sentenció. Antonio considera la situación una forma de «dictadura» moderna, compartida por decenas de agricultores que se sienten arrinconados por un sistema que, denuncian, no protege su modo de vida.