La Junta de Castilla y León solicita colaboración a los cotos de caza para evitar disparos accidentales sobre esta especie en peligro de extinción. La temporada de caza mayor incrementa el riesgo para el oso pardo.
La reciente presencia confirmada de osos pardos en los bosques de Montorio, Gredilla de Sedano y Espinosa de los Monteros, en la provincia de Burgos, ha encendido las alarmas de las autoridades medioambientales de Castilla y León. En respuesta, la Junta ha solicitado a los titulares y arrendatarios de los cotos de caza de estas áreas que extremen las precauciones para evitar disparos accidentales sobre estos animales durante las cacerías. El oso pardo es una especie en peligro de extinción, por lo que cualquier muerte accidental podría derivar en responsabilidades legales graves.
Con la apertura de la temporada de caza mayor el próximo 22 de septiembre, donde se incluirán cacerías colectivas y modalidades como la espera o aguardo del jabalí, el riesgo para los osos aumenta considerablemente. Las autoridades temen que la presencia de esta especie en zonas de caza activa podría poner en peligro la integridad física de los osos y resultar en un daño irreparable para su ya escasa población.
La Junta de Castilla y León ha tomado medidas preventivas para minimizar los riesgos, instando a los cazadores a colaborar de forma activa en la protección del oso pardo. Se hace hincapié en la importancia de preservar esta especie y evitar su extinción en España, dado que cualquier incidente podría tener consecuencias legales y medioambientales de gran magnitud.