Se realizaron 120 inspecciones y se interpusieron 4 denuncias por infracciones durante la última temporada de caza
La temporada de caza en Castilla-La Mancha se ha cerrado con un exhaustivo control por parte de los agentes medioambientales, quienes realizaron un total de 120 inspecciones en diferentes cotos y áreas protegidas. Este operativo ha sido clave para garantizar el cumplimiento de las normativas de conservación de la fauna y la protección del entorno natural. Como resultado de estas inspecciones, se interpusieron 4 denuncias relacionadas con infracciones a las leyes de caza, lo que subraya la importancia de la vigilancia en este ámbito.
Los agentes medioambientales también realizaron un esfuerzo adicional para detectar posibles prácticas ilegales, como el uso de métodos de caza no permitidos o la caza fuera de temporada. Estas acciones, junto con la labor de concienciación sobre la necesidad de respetar la fauna y flora autóctona, han sido fundamentales para minimizar el impacto ambiental y proteger el ecosistema de la región. Castilla-La Mancha sigue siendo un referente en la gestión sostenible de la caza, gracias al compromiso tanto de las autoridades como de los cazadores responsables.