Un reclamo en defensa de los agricultores y la seguridad vial
La Federación Galega de Caza (FGC) ha solicitado a la Xunta de Galicia la exención de licencias y tasas relacionadas con la caza, argumentando los altos costes que los cazadores deben asumir debido a la declaración de emergencia cinegética. Según Luis Eusebio Fidalgo, presidente de la FGC, este colectivo lleva a cabo una «labor social» que beneficia a agricultores y conductores, ya que el control del jabalí mitiga daños en cultivos y accidentes de tráfico.
En una reunión reciente con Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Fidalgo expresó que, aunque los cazadores practican esta actividad por afición, la situación actual los obliga a cazar más días, incrementando considerablemente los gastos. Entre los costes mencionados están la licencia de caza, cuotas de Tecores, seguros, permisos y psicotécnicos, a los que se suman gastos adicionales como munición, desplazamientos, comida y, especialmente, atención veterinaria para los perros, cuyas heridas se han incrementado en esta temporada.
Aunque no piden cazar sin restricciones, el colectivo solicita la eliminación del pago de la licencia de caza, que tiene un coste medio de 30 euros (excepto para mayores de 65 años, exentos de pago). También destacan los elevados costes que afrontan los Tecores, que pueden oscilar entre 600 y 3.000 euros anuales, dependiendo del tamaño de los terrenos que gestionan. Fidalgo recalca que la caza, junto con la pesca, es una de las pocas actividades deportivas que requiere licencia.
La Xunta de Galicia ha mostrado disposición para analizar esta demanda, aunque advierte que estas exenciones podrían significar una pérdida de ingresos importante. En Galicia, hay 34.000 cazadores, de los cuales un tercio ya está exento de pago por razones de edad. En números estimados, las licencias generan aproximadamente 600.000 euros anuales, sin contar otras tasas.