El Seprona investiga a dos individuos en Bujalance y Adamuz por utilizar el ‘chifle’, un método prohibido de caza no selectiva, poniendo en riesgo aves migratorias como el zorzal.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha iniciado una investigación en Bujalance y Adamuz por la presunta caza ilegal de aves mediante el uso de ‘chifle’, un método no selectivo que utiliza redes japonesas y reclamos electrónicos durante la migración de aves. Durante un operativo nocturno, la patrulla del Seprona de Montoro descubrió la práctica ilegal y confiscó los medios de caza, liberando aves atrapadas, incluyendo especies protegidas.
La caza con ‘chifle’ representa una amenaza significativa para la avifauna local, especialmente durante la migración de especies como el zorzal. La investigación se centra en dos individuos como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna silvestre.