Agricultura rechaza la moratoria de caza basada en informes científicos, defendiendo la gestión cinegética
El Ministerio de Agricultura de España ha rechazado la propuesta de la Comisión Europea de implementar una moratoria temporal sobre la caza de codornices a partir de 2025. Este rechazo se da pese a los informes científicos que alertan sobre un posible nivel insostenible de capturas y una disminución del 25% en la población de esta especie en los últimos diez años. Según la propuesta europea, esta medida busca preservar la especie, ya considerada en estado de conservación desfavorable.
Los cazadores, respaldados por el Ministerio, argumentan que la población de codornices en España se mantiene estable gracias a una gestión adaptativa que incluye medidas de conservación y monitoreo. Desde la Fundación Artemisán, sostienen que su involucramiento en proyectos científicos demuestra un aprovechamiento sostenible de la especie. Sin embargo, los investigadores señalan que, aunque hay incertidumbre en los datos, existe alta probabilidad de que la caza actual supere los niveles sostenibles.
La Comisión Europea considera que, ante indicios de insostenibilidad, mantener el estatus quo no es una opción. Aun así, España se opone a la moratoria, priorizando la gestión del hábitat y argumentando que las medidas propuestas no representan las conclusiones del grupo de trabajo científico. Este desacuerdo refleja tensiones entre la preservación de la biodiversidad y los intereses del sector cinegético.
Agricultura ya había intervenido anteriormente para frenar la declaración de la codorniz como especie en peligro de extinción, medida que hubiera prohibido su caza. La postura del Gobierno refuerza la defensa de la caza como una actividad clave para el sector rural, aunque se enfrenta a la presión de las directrices europeas para garantizar la sostenibilidad de las especies cinegéticas.