La Guardia Civil incauta un arsenal y frena el mercado ilegal que perjudica la caza regulada
La Guardia Civil ha desmantelado en Jaén una red criminal dedicada al tráfico ilegal de armas, utilizadas principalmente para la caza furtiva. La operación, denominada «Hornos», ha resultado en la detención de tres personas y la incautación de un arsenal compuesto por rifles, silenciadores, munición y explosivos.

Las investigaciones comenzaron tras la interceptación de un paquete con un arma robada en Francia, lo que llevó a los agentes a descubrir el entramado delictivo. Se realizaron cinco registros en Puente de Génave, Pontones y Jaén capital, donde se hallaron seis armas de fuego, cuatro rifles con silenciadores, dos escopetas, más de 400 cartuchos, explosivos y material para la fabricación de silenciadores.
Este golpe contra el tráfico ilegal de armas es una buena noticia para los cazadores legales, quienes cumplen estrictamente con la normativa vigente. La caza regulada juega un papel esencial en el control de poblaciones cinegéticas y en la conservación del medioambiente, por lo que este tipo de delitos perjudica la imagen del sector y pone en riesgo la sostenibilidad de la actividad.
Las investigaciones siguen abiertas y no se descartan más detenciones. La operación forma parte del Plan Integral para el Control de Armas de Fuego de la Guardia Civil, con el objetivo de impedir el acceso de armamento a redes delictivas y proteger la legalidad de la actividad cinegética.