La caza mayor y menor en Aragón contribuye a la regulación de especies y al desarrollo rural
La temporada de caza ha comenzado oficialmente en Aragón, y con ella, la batida de caza mayor para especies como el corzo, jabalí y ciervo, según explicó Nicolás Urbani, veterinario y asesor técnico de la Federación Aragonesa de Caza. Esta actividad no solo es esencial para el control poblacional de estas especies, sino también para prevenir problemas como daños en cultivos, accidentes de tráfico y la transmisión de enfermedades como la triquina. Urbani resalta la importancia de la caza para mantener el equilibrio ecológico y evitar la sobrepoblación.
El 20 de octubre también dará comienzo la temporada de caza menor, que se centra en especies como la perdiz roja, liebre y conejo. En más de cien municipios aragoneses, la sobrepoblación de conejos ha causado graves daños agrícolas, lo que convierte la caza en una herramienta fundamental de control. Además de sus beneficios ecológicos, la actividad cinegética genera un impacto económico significativo en el medio rural y la hostelería de Aragón, superando incluso al sector de la nieve. Este año, el Plan de Caza incluye medidas para evitar accidentes, como la señalización previa de zonas de batida para que otras actividades como el senderismo y la micología puedan convivir de manera segura con la caza.