La caza furtiva pone en riesgo especies protegidas como el quebrantahuesos y el lince ibérico. Las autoridades buscan intensificar las medidas de protección.

La reciente muerte de un quebrantahuesos y varios linces ibéricos en el sur de España ha encendido las alarmas entre las autoridades y organizaciones conservacionistas. Estas muertes, presuntamente ocasionadas por caza ilegal, han generado preocupación por el impacto que este tipo de prácticas está teniendo en especies protegidas.

El quebrantahuesos, una de las aves rapaces más emblemáticas y en peligro de extinción, fue hallado sin vida en la provincia de Jaén, víctima de un disparo. Este suceso se suma a la preocupante serie de muertes de linces ibéricos, otra especie que ha sido objeto de intensos esfuerzos de conservación en los últimos años. Los linces fueron encontrados muertos en zonas rurales, también con indicios de haber sido cazados ilegalmente.

las autoridades ambientales están redoblando esfuerzos para identificar a los responsables y prevenir futuras pérdidas. Además, se ha solicitado una revisión y endurecimiento de las leyes de caza para proteger a estas especies de la extinción. La caza furtiva no solo amenaza la biodiversidad, sino que también pone en jaque años de trabajo en la recuperación de especies en peligro.