Una corza se lleva una barrita de cereales de una tienda y vuelve con sus crías a por más.
Ocurrió en Colorado, Lori Jones es la propietaria de un pequeño negocio, cuando un día recibió la entrada de un cliente un tanto especial. Se trataba de una hembra de corzo en busca de comida.
La propietaria de la tienda al ver que el animal no se iba y no rehuía la presencia humana decidió darle una barrita de cereales. «Intenté sacarla y ella no quiso ir, así que tomé una de mis barritas de cereales y la llevé a un pequeño campo inferior que tenemos».
La sorpresa de la dependienta fue que al rato volvió aparecer, pero esta vez acompañada de sus crías, por lo que a Lori no le quedó otro remedio que repartir todas las barritas de cereales que tenía.