¿Ha afectado la sequia al comienzo de la veda?¿Se tuvo que retrasar?
Iniciamos nuestro primer post en este blog con un tema que lleva en boca de todos los cazadores desde que se abrió la temporada cinegética no sólo con la caza mayor, sino que también desde la media veda.
Después de un verano extremadamente seco en la mayoría de la península y una primavera la cual no brilló por sus precipitaciones, las cuales llegaron tarde y mal, casi al comienzo de la estación estival, que en vez de ayudar a la cría, no solo de las especies cinegéticas sino de la mayoría de la fauna que habita nuestros campos y montes de la península.
Después de un verano extremadamente seco en la mayoría de la península y una primavera la cual no brilló por sus precipitaciones, las cuales llegaron tarde y mal, casi al comienzo de la estación estival, que en vez de ayudar a la cría, no solo de las especies cinegéticas sino de la mayoría de la fauna que habita nuestros campos y montes de la península.
Antes del comienzo de la media veda ya pudimos observar que la mayoría de los campos de nuestros acotados no estaban como años anteriores. Esto no era buen augurio para el inicio de la misma, lo cual se confirmó el primer día en la mayoría de los cotos. Donde podíamos encontrar a cazadores con perchas muy escasas de africanas y muchos de ellos se iban a casa solo con el madrugón típico de este tipo de caza.
Esto trajo una media veda de las peores con lo que concierne a la codorniz, en cambio, en otros lugares la media veda fue rescatada tanto por la paloma torcaz y la tórtola y en muchos otros acotados por el conejo para el cual ha sido un buen año.
Además, en esos días pudimos ya prever cómo iba a ser la cantidad de perdices que íbamos a poder disfrutar en los meses de octubre y en adelante y la verdad es que las expectativas no eran demasiado buenas, parejas con polladas muy escasas y algunos bandos ya formados que tampoco destacaban por su número.
Una vez acabada la media veda como hemos dicho, con resultados muy lejos de los de otros años. Comenzaron las primeras batidas de caza mayor, las cuales iban a tener un comienzo también bastante difícil debido
sobre todo a que el calor que se había instalado en la mayoría del territorio peninsular y acompañado de que las lluvias no llegaban, lo cual iba a traer varios problemas.
El primero; al ser el comienzo de la temporada y la escasez de agua en las manchas monteadas y la alta temperatura a muy tempranas horas de la mañana. Los perros de las rehalas eran incapaces de aguantar físicamente hasta el final de la montería, lo cual llevaba a que su búsqueda no fuese tan efectiva como si la temperatura fuese más baja.
Esto trajo una media veda de las peores con lo que concierne a la codorniz, en cambio, en otros lugares la media veda fue rescatada tanto por la paloma torcaz y la tórtola y en muchos otros acotados por el conejo para el cual ha sido un buen año.
Además, en esos días pudimos ya prever cómo iba a ser la cantidad de perdices que íbamos a poder disfrutar en los meses de octubre y en adelante y la verdad es que las expectativas no eran demasiado buenas, parejas con polladas muy escasas y algunos bandos ya formados que tampoco destacaban por su número.
Una vez acabada la media veda como hemos dicho, con resultados muy lejos de los de otros años. Comenzaron las primeras batidas de caza mayor, las cuales iban a tener un comienzo también bastante difícil debido
sobre todo a que el calor que se había instalado en la mayoría del territorio peninsular y acompañado de que las lluvias no llegaban, lo cual iba a traer varios problemas.
El primero; al ser el comienzo de la temporada y la escasez de agua en las manchas monteadas y la alta temperatura a muy tempranas horas de la mañana. Los perros de las rehalas eran incapaces de aguantar físicamente hasta el final de la montería, lo cual llevaba a que su búsqueda no fuese tan efectiva como si la temperatura fuese más baja.
Otro de los problemas era que debido a esa falta de agua y un calor excesivo para las fechas en las que no encontramos provocaba que los hábitos de los animales, tanto de reses como jabalís, cambiasen y donde años anteriores era un lugar habitual encontrarlos este año desapareciesen. En cambio, en aquellas manchas donde el agua no es un problema el número de piezas abatidas seguía manteniéndose como años anteriores e incluso mejorando ya que en las zonas colindantes no existía agua.
Viendo los resultados de dichas batidas y que el tiempo tampoco mejoraba y las lluvias seguían sin llegar, rondo la posibilidad de retrasar la desveda ya que esta sequía podría afectar al número de animales cinegéticos y con el desvede podía poner en peligro algunas poblaciones.
Animalistas en acción propuso a la junta de Castilla y León que se debería retrasar la apertura de la de veda general ya que las especies cinegéticas en especial las perdices podían haberse visto afectadas por la falta de agua y las altas temperaturas y se podían ver físicamente debilitadas y no podrían escapar de los disparos de los cazadores. En cambio, la junta de Castilla y León, dijo que no habría ningún problema ya que en los estudios que se habían realizado no existía ningún problema. Aunque sí recomendó en algunos acotados que los cupos se redujesen o que se retrasara el desvede, pero era una decisión voluntaria de cada acotado.
Esos cerros, tierras, solanas y demás lugares donde los cazadores conocen que suele merodear los bandos de patirrojas, este año no se encontraban en esos sitios. Además las altas temperaturas tampoco ayudaban a la búsqueda de nuestros fieles compañeros de caza los cuales a media mañana su búsqueda no era la misma y esto incrementado a que el número de perdices es menor hace que las ganas de nuestros canidos decaigan al igual que las nuestras. El primer día de desvede se confirmó lo que desde la media veda veníamos previendo, el número de perdices en la mayoría de los cotos no era como el de otros años y además como he comentado con los lugares habituales de descanso o de querencia de la caza mayor ocurre lo mismo con la reina de la cinegética española.
En resumen, nos encontramos en un año bastante malo para el amante de la reina cinegética. Por otro lado, tenemos otras especies como puede ser el conejo que es el lado opuesto respecto a la perdiz.
Debido a la sequía y la falta de agua sobre todo en los meses de agosto y septiembre ha hecho que su población se dispare debido a que su principal causa de muerte la mixomatosis no le afecte tanto ya que esta enfermedad es transmitida por el mosquito y al no haber sitios húmedos donde depositar sus huevos y proliferen las larvas para dar una nueva generación de mosquitos que mermarían las poblaciones de los conejos de nuestros acotados. Por otro lado, otras especies como la libre en general se ha visto beneficiada y la cría este año en nuestra opinión ha sido bastante decente dentro del declive que sufre la liebre en los últimos años.
En resumen, nos encontramos en un año bastante malo para el amante de la reina cinegética. Por otro lado, tenemos otras especies como puede ser el conejo que es el lado opuesto respecto a la perdiz.
Debido a la sequía y la falta de agua sobre todo en los meses de agosto y septiembre ha hecho que su población se dispare debido a que su principal causa de muerte la mixomatosis no le afecte tanto ya que esta enfermedad es transmitida por el mosquito y al no haber sitios húmedos donde depositar sus huevos y proliferen las larvas para dar una nueva generación de mosquitos que mermarían las poblaciones de los conejos de nuestros acotados. Por otro lado, otras especies como la libre en general se ha visto beneficiada y la cría este año en nuestra opinión ha sido bastante decente dentro del declive que sufre la liebre en los últimos años.
En conclusión, este año los amantes de la patirroja deberemos buscarla con más interés y ser más hábiles con los disparos. Pero sobre todo tener en cuenta que es nuestra labor cuidar de las especies no solo cinegéticas y en especial aquellas que tanto nos hacen disfrutar de esta bella pasión comoes la caza.