La Guardia Civil detiene a cuatro presuntos cazadores furtivos en la comarca de Los Baldíos, tras ser sorprendidos con armas y un ciervo abatido. Se enfrentan a cargos por delitos contra la fauna y tenencia ilícita de armas.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro jóvenes, residentes de Madrid y Badajoz, acusados de ser presuntos cazadores furtivos en la comarca pacense de Los Baldíos, en Extremadura. El operativo se llevó a cabo como parte de las acciones para prevenir delitos contra la flora y fauna y la caza ilegal. Los arrestos se produjeron tras detectar que los ocupantes de un vehículo todoterreno portaban un arma larga sin autorización.
Durante la inspección del vehículo, los agentes encontraron armas de fuego, incluidas un rifle y un silenciador, munición, vainas de balas percutidas, y herramientas como un machete con restos de sangre. Al día siguiente, la Guardia Civil sorprendió a uno de los jóvenes ocultando el cadáver de un ciervo adulto, abatido presuntamente el día anterior. Se comprobó que el arma utilizada había sido cedida por el propietario de un coto.
Ante las pruebas recabadas, la Guardia Civil ha presentado cargos por delitos relacionados con la tenencia ilícita de armas y contra la protección de la fauna. Las actuaciones están ya en manos del Juzgado de Instrucción de Badajoz y la Fiscalía de Menores. Esta operación refuerza el compromiso de las autoridades en la lucha contra la caza furtiva, especialmente en zonas rurales protegidas.