El Principado abre la puerta a que los cazadores colaboren en el control del lobo dentro de las reservas regionales más afectadas por los ataques.
El Gobierno del Principado de Asturias ha dado un paso importante en la gestión del lobo al autorizar que los cazadores participen en las reservas donde los daños al ganado se han disparado. Durante años, los ataques de esta especie han supuesto un grave problema para los ganaderos, con pérdidas económicas y emocionales que ponían en riesgo la ganadería extensiva y la vida rural. Ahora, en un contexto de aumento de los ataques y tras la salida del lobo del Lespre, se reconoce por fin el papel fundamental de la caza como herramienta de equilibrio y defensa del campo.

La medida permitirá que, en cacerías programadas para otras especies, los cazadores puedan disparar al lobo en las zonas con mayor incidencia de daños, aumentando así la eficacia del plan de gestión. Los cazadores conocen el terreno, saben cómo se mueve la fauna y su implicación garantiza resultados más efectivos que las actuaciones puntuales realizadas hasta ahora. Además, en una primera fase también se contará con la colaboración de las guarderías de los cotos más perjudicados, lo que asegura coordinación con los agentes del Medio Natural.
La Consejería ha autorizado la extracción de un máximo de 53 lobos, sobre una población estimada en 345 ejemplares en Asturias, un control equilibrado que no pone en riesgo a la especie y que, al contrario, garantiza su sostenibilidad a largo plazo. Se trata de una medida realista y ajustada al territorio, que protege tanto a los ganaderos como a las tradiciones rurales, demostrando que la gestión cinegética es clave para compatibilizar fauna salvaje y actividad humana.
Para los cazadores esta decisión supone un reconocimiento a su papel como auténticos gestores del medio natural. Su experiencia, conocimiento y compromiso con el campo los convierten en aliados indispensables de la sociedad rural. Con esta medida, la caza deja de verse como un problema y se confirma como parte de la solución: un recurso eficaz y responsable para mantener el equilibrio en los montes asturianos y salvaguardar el futuro de la ganadería.