Caza hasta el 30 de marzo para controlar la superpoblación y evitar enfermedades que afectan la agricultura y la ganadería
El Gobierno de Asturias, en conjunto con el Consejo Regional de Caza, ha decidido ampliar la temporada de caza hasta el 30 de marzo. Esta medida responde al alarmante incremento de los daños causados por los jabalíes en el último año, así como a la necesidad de controlar la tuberculosis bovina y reducir el riesgo de propagación de la peste porcina africana, enfermedades que no solo afectan a la fauna salvaje, sino que también representan una grave amenaza para la salud económica de los ganaderos locales.
La ampliación permitirá a las sociedades de cazadores gestionar la fauna en cotos afectados por la superpoblación de jabalíes o donde los daños agrícolas sean evidentes. Los cazadores, al participar activamente en el control de la población de jabalíes, contribuyen no solo a la conservación del equilibrio ecológico, sino también a la protección de los cultivos y al bienestar económico de los agricultores. Esta decisión se alinea con prácticas sostenibles de manejo de la fauna silvestre, promoviendo un enfoque que respete tanto la biodiversidad como las necesidades de las comunidades locales.

Las cifras respaldan la urgencia de esta medida: en 2024, las reclamaciones por daños provocados por jabalíes ascendieron a 642.598 euros, un 18,41% más que en 2023. Con esta extensión del periodo cinegético, se espera mitigar el impacto económico y ambiental generado por la proliferación descontrolada de esta especie. Además, es crucial destacar que los jabalíes pueden ser portadores de enfermedades que afectan a otros animales y a la salud pública, por lo que el control de su población es una prioridad para garantizar la seguridad alimentaria en la región.
Finalmente, es fundamental que los ciudadanos sean educados sobre los beneficios de estas medidas de control y su impacto positivo en la conservación de los ecosistemas locales. La colaboración entre el gobierno, los cazadores y la comunidad es clave para el éxito de cualquier estrategia de manejo de la fauna que busque un equilibrio entre la conservación y las actividades económicas de la región.
Las estrategias de manejo de la fauna, como la caza regulada, son esenciales para prevenir la sobrepoblación y sus consecuencias negativas. Esta práctica ha demostrado ser efectiva en otras regiones y se espera que produzca resultados similares en Asturias. Además, al integrar a las comunidades locales y a los cazadores en estos esfuerzos, se fomenta una mayor conciencia sobre la importancia de la fauna y se promueve un enfoque de conservación que beneficia a todos.