Un ciclista graba como atropella un corzo.

Un ciclista graba como atropella un corzo.

Como podemos ver en el video una pareja de ciclistas descienden por una carretera, el primero de ellos lleva en la parte de atrás de la bici su cámara deportiva grabando a su compañero que justamente va detrás de él. Según están descendiendo a una velocidad considerable un corzo salta de repente a la vía sin dar ninguna posibilidad al segundo ciclista que acaba arroyándolo y saliendo por los aires tanto ciclista como corzo y la bici. Un ciclista graba como atropella un corzo.

 ciclista atropella animal
ciclista atropella corzo/Foto; 20minutos.es

Por lo que vemos el impacto es bastante fuerte, esperemos que el ciclista no sufriera alguna lesión grave.

Ciclista atropella corzo.

Más información: cazaysociedad.com

El corzo (Capreolus capreolus) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Cervidae. Es el cérvido más pequeño de Eurasia. Su área de distribución se extiende desde Europa occidental, donde está ausente en Irlanda, Córcega, Cerdeña y Sicilia, Peloponeso y sur de Grecia, Creta, Chipre y el norte de Escandinavia, hasta el norte de China.

Su dieta consiste en el consumo de hojas de arbustos y árboles bajos, así como bayas y brotes tiernos. Es un animal más ramoneador que de pastos, aun cuando se adapta fácilmente a esta dieta donde falta la masa arbustiva. En estado adulto el corzo tiene una altura en la cruz de unos setenta y cinco centímetros como máximo y un peso de entre veinte y treinta kilos. Los machos presentan cuernas pequeñas, de tres puntas, que mudan cada año a principios del invierno y se han terminado de desarrollar ya cuando comienza la primavera. Las poblaciones desplazadas desde centro y norte de Europa para repoblación cinegética son de mayor tamaño que las razas del sur de Europa. El pelaje es pardo-rojizo en ambos sexos durante el verano, volviéndose grisáceo en invierno, al tiempo que aparece una mancha blanca sobre la grupa. El vientre es de color más claro que la espalda. Los animales de origen meridional son más oscuros, teniendo un tono castaño achocolatado. Las crías, por el contrario, presentan un manto rojizo salpicado de numerosas motas blancas para aumentar su camuflaje con el entorno. Son característicos los gritos que emiten ambos sexos, similares a ladridos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *