El proyecto contará con batidas y ganchos en 245 municipios y busca proteger la agricultura y mejorar la seguridad vial
El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, ha anunciado la puesta en marcha de un plan provincial para frenar la sobrepoblación de jabalíes, un problema que afecta directamente a la rentabilidad de los cultivos y a la seguridad de los agricultores. La institución provincial desarrollará esta iniciativa de la mano de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, convencida de que la participación de los cazadores es clave para dar una respuesta eficaz a una situación que se ha vuelto insostenible en muchas zonas rurales.
Entre las medidas más destacadas figura una ayuda económica a la Federación de Caza, destinada íntegramente a clubes y sociedades de cazadores para financiar los gastos que conllevan las batidas y ganchos. De esta manera, serán los propios cazadores locales quienes, con su conocimiento del terreno y experiencia, estén en primera línea combatiendo la superpoblación de jabalíes en los 245 municipios donde se ha declarado el problema. Una decisión que refuerza el papel del sector cinegético como herramienta de gestión y como pilar en la defensa del campo valenciano.
El plan también abordará otro aspecto crítico: la seguridad vial. Los jabalíes sueltos en las carreteras se han convertido en un grave riesgo para los conductores, por lo que la Diputació instalará sistemas experimentales de detección de animales en tramos con alta accidentalidad. Estos dispositivos, desarrollados junto con una empresa valenciana especializada en seguridad, alertarán a los conductores de la presencia de fauna, reduciendo así los siniestros y aumentando la seguridad en la red provincial de carreteras.
Mompó destacó que esta actuación responde a la necesidad de proteger el futuro de la agricultura valenciana y de dar soluciones reales a quienes trabajan la tierra. Por su parte, la presidenta de la Federación de Caza, Lorena Martínez, agradeció el apoyo de la Diputació y subrayó la importancia de que las ayudas lleguen directamente a los cazadores, “los que están en primera línea” frente a la plaga de jabalíes. Con este plan, la caza vuelve a demostrar su papel esencial en la gestión de la fauna, la defensa de la agricultura y la protección del medio rural.