Una iniciativa que demuestra el compromiso del mundo cinegético con la ciencia y la conservación
El pasado 15 y 23 de agosto se celebró el Coturnix Challenge, un acontecimiento único en España y en Europa que reunió a miles de cazadores con un mismo objetivo: aportar datos científicos sobre la codorniz y demostrar que la caza es también conservación.
Durante estas dos jornadas, los cazadores de toda España participaron activamente en el primer censo simultáneo de codorniz a nivel nacional, dentro del Proyecto Coturnix, una iniciativa que está marcando un antes y un después en el estudio de esta especie.
En total, se recopilaron 1.440 jornadas de caza en 665 municipios españoles, gracias a la participación de más de 2.200 cazadores. El resultado fue espectacular: más de 25.000 codornices avistadas, lo que refleja la magnitud de este trabajo colectivo.

La comunidad con mayor aportación fue Castilla y León, seguida de Aragón, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, La Rioja y País Vasco. También se recibieron datos de otras regiones como Navarra, Galicia, Comunidad Valenciana y Madrid. Provincias como Burgos, Soria, Badajoz, León y Palencia encabezaron la lista de participación.
Este reto no se limitó solo a contar codornices. Los cazadores registraron además la distancia recorrida, número de piezas vistas y abatidas, y el papel de los perros de caza, demostrando la importancia de recoger información de calidad que solo el campo puede ofrecer.
Aunque el desafío se centró en esas dos fechas, el Proyecto Coturnix seguirá activo durante toda la media veda, como lleva haciendo desde hace cinco años. Durante este tiempo, más de 5.000 cazadores han aportado datos de casi 10.000 jornadas de caza y 50.000 muestras biológicas, lo que convierte al proyecto en el mayor estudio de codorniz en España y Europa.
Este trabajo científico ha tenido un impacto real: los datos han servido para frenar en dos ocasiones los intentos de prohibir la caza de la codorniz, demostrando que la ciencia y la caza deben ir de la mano.
Además, se ha sumado un nuevo método de seguimiento, el SEC, desarrollado por la Universidad de Barcelona, que mejora los antiguos sistemas de control y cuenta ya con el apoyo de diversas comunidades autónomas.
El Proyecto Coturnix está impulsado por Mutuasport, con la colaboración de Fundación Artemisan, la Real Federación Española de Caza y las federaciones autonómicas, mostrando cómo la unión del sector cinegético con la ciencia logra resultados históricos.
Este Coturnix Challenge no es solo un censo: es la prueba de que los cazadores son la pieza clave en la conservación de la codorniz y de que España se sitúa a la vanguardia en Europa.