El TSJA confirma que la muerte fue accidental tras dispararse su propia arma
El pasado 20 de noviembre, un joven cazador de 27 años perdió la vida en una finca de Belmez (Córdoba) en un hecho que, según las investigaciones preliminares, se trató de un trágico accidente. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado que todo apunta a que el fallecimiento ocurrió mientras participaba en un aguardo de jabalíes debidamente autorizado.
El incidente tuvo lugar cuando el joven, vecino de Peñarroya-Pueblonuevo, descendía de un árbol y su arma, cargada y sin el seguro activado, se disparó accidentalmente. La bala impactó mortalmente en su cabeza, poniendo fin a su vida de manera instantánea.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Peñarroya-Pueblonuevo, en funciones de guardia, asumió la investigación inicial. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Córdoba para realizar la autopsia, cuyos resultados preliminares refuerzan la hipótesis del accidente.
Este hecho ha conmocionado tanto a la comunidad local como a los aficionados a la caza, quienes destacan la importancia de extremar las precauciones en la manipulación de armas durante las actividades cinegéticas.