Control de fauna y biodiversidad: el impacto de la caza en el entorno rural
Hoy comienza el periodo hábil para la caza menor y mayor en Castilla-La Mancha, marcando un momento clave para el control de especies que afectan tanto a la biodiversidad como a la agricultura local. A partir de esta jornada, se podrá cazar mamíferos y aves no migratorias, así como especies como el ciervo, gamo, muflón y jabalí. El 15 de octubre se abrirá la veda para las aves migratorias acuáticas y la cabra montés. Esta actividad no solo es esencial para mantener el equilibrio en los ecosistemas, sino también para prevenir los daños causados por especies como el conejo, ciervo y gamo, en las áreas designadas.
El viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, destacó que una correcta gestión cinegética contribuye a la salud pública y al bienestar de las zonas rurales, especialmente en la prevención de daños agrícolas. Se recomienda, además, enfocar los esfuerzos en la caza de jabalíes hembras jóvenes, con el fin de reducir las crecientes poblaciones que afectan negativamente a los cultivos.