La expansión de la población de lobos en Europa y la presión ganadera impulsan la rebaja del nivel de protección de la especie
El Consejo de Ministros de Competitividad de la Unión Europea ha aprobado rebajar el estatus del lobo de «estrictamente protegido» a «protegido». Esta decisión, respaldada por la Comisión Europea, ha sido impulsada por la creciente población de lobos, que ha pasado de 10.193 ejemplares en 2012 a 20.300 en 2023. Sin embargo, España e Irlanda se opusieron a la medida, alegando que el cambio podría poner en riesgo la conservación de la especie.
La modificación, que excluye a otros animales en debate como los osos y castores, tiene como objetivo ofrecer mayor flexibilidad a los países europeos para enfrentar los retos socioeconómicos derivados de la expansión del lobo. A pesar de la oposición de algunos Estados, la propuesta será presentada ante el Comité Permanente del Convenio de Berna en diciembre, donde se espera que reciba apoyo para avanzar en la modificación de la Directiva Hábitats.