Este cazador que se encontraba de montería en una mañana cualquiera se libró de un buen susto. Y eso fue, un susto porque podría haber sido mucho peor si no llega a acertar en su disparo de última hora.
Dos cazadores que se encontraban separados en una ladera vieron un jabalí y esperaron a ver qué dirección tomaba el suido. Al ver que el jabalí se dirigía rápidamente hacia la posición del primer cazador, el segundo decidió grabar el lance y esto fue lo que ocurrio…