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Caza y Sociedad

Se reducen los ataques de lobo en el sur del Duero

enero 15, 2020

Los ataques de lobo a la ganadería caen un 35,4% en el sur del Duero.

Los ataques de lobo iberico a la ganadería han descendido en un 35,4 por ciento en el sur del Duero, donde la especie está protegida, cayendo en consecuencia también el volumen de animales muertos, que se han reducido en un 18 por ciento.

En total fueron 912 ataques los que causaron 1.205 muertes de cabezas de ganado en el primer semestre del año, por debajo de los 1.412 episodios vividos en el mismo periodo de 2018, que motivaron la pérdida de 1.468 unidades, según los datos facilitados a Ical por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en los que se aprecia «una cierta mejora».

La evolución se observa claramente en una de las provincias más afectadas por este cánido en la Comunidad, Ávila, donde la ganadería extensiva convive en espacio y tiempo con el lobo iberico. Así, en territorio abulense se registraron 748 ataques en 2018, frente a 640 entre enero y junio de este año, un 14,4 por ciento menos; o en Segovia, donde pasaron de los 329 a 225, con una caída del 31,6 por ciento, en la línea del conjunto de la Comunidad. Únicamente se lamentaron más ataques al sur del Duero en Zamora, donde se contabilizaron 31, frente a los 26 del primer semestre del pasado año, un 19,2 por ciento más.

Resultado de imagen de lobos ibericos

En el norte del Duero, aunque por el momento no se facilitan los datos, el consejero destacó que el número de ataques total en el periodo de estudio mantiene los datos de 2018 tanto en agresiones como en cabezas de animales. Recientemente, se aprobó el Plan de Aprovechamiento, que permitirá cazar 339 lobos al norte del Duero hasta 2022, donde es una especie cinegética.

Mas información: cazaysociedad.com

Suárez-Quiñones especificó que se trata de una especie con protección «absoluta» al sur del Duero, mientras que en el norte cuenta con «protección, pero algunos criterios sí permiten su caza para garantizare su estado favorable, y del que no hay ninguna duda de su expansión dentro del territorio, en muchos casos hacia el propio sur de la Comunidad».

La decisión de la cifra del plan de aprovechamiento se basa «en criterios absolutamente técnicos». «Partiendo de datos y manadas se introducen cupos de caza máximos gestionados. Eso no garantiza que se cacen todos, porque siempre queda entre el 50 y 75 por ciento sin abatir sobre la cifra que los técnicos consideran que es suficiente para que la especie tenga estado favorable», comentó. De ello, se concluye, explicó el consejero, que «al no cumplirse los cupos, la especie va en incremento y se tiene en consideración la población que deriva de los no cazados el año anterior, pero siempre de forma sostenible».

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