Un juez condena a un cazador a 10 meses de prisión por cazar aves protegidas
Un cazador ha sufrido una condena de 10 meses de prisión y el pago de una multa de 55.100 euros por haber dado caza entre 2016 y 2017 a cerca de 200 aves protegidas. El hombre cazaba en numerosas ocasiones a su hijo de 10 años de edad, tomando fotografías en las que se constata el acto.
Esas imágenes han sido claves para estimar estimar la cantidad y tipo de especies que el cazador apresaba. Dichas imágenes se hallaban en el teléfono del procesado. Además en el teléfono se encontraron vídeos en los que se ve al padre animando en la actividad a su hijo, que vestía de militar y sujetaba un arma.
A pesar de su corta edad, el niño demostraba gran habilidad con el trato de las arma e irrumpía con la ley, de la misma forma que el padre, matando a las aves protegidas.
El cazador irrumpió en un delito continuado contra la fauna. Entre otras sanciones se produjo su inhabilitación para el ejercicio de la caza durante 28 meses como finalmente recoge la sentencia.
Las especies capturadas eran animales como cigüeñas, aguiluchos o gallinetas.
Más información: cazaysociedad.com
La cigüeña blanca es una especie de ave Ciconiiforme de gran tamaño, perteneciente a la familia Ciconiidae. Su plumaje es mayoritariamente blanco con negro en las alas, y las patas y el pico de los adultos adquieren un color rojo.
Mide un promedio de 100 y 115 cm desde la punta del pico hasta el final de la cola, y sus alas pueden llegar a tener una envergadura entre 155 y 215 cm. Las dos subespecies, que son ligeramente diferentes por su tamaño, se aparean en Europa, el noreste y sur de África y el sudoeste de Asia. El 25% de la población mundial está concentrada en Polonia.2
La cigüeña blanca es un ave migratoria de grandes distancias. Pasa el invierno en África desde la zona subsahariana hasta el sur, en el subcontinente indio y en zonas de la península arábiga.
Al migrar entre Europa y África evita cruzar el mar Mediterráneo, por lo que realiza un desvío por el Levante mediterráneo en oriente, o por el estrecho de Gibraltar en occidente, debido a que las columnas térmicas que necesita no se forman sobre el agua.